DEPORTES CANINOS: CANICROSS

Mauxi Flores 
Publicado en Border Collie Magazine número 2, Mayo 2011 

Deportes Caninos; Canicross

¿Qué es?

El canicross es una disciplina deportiva relativamente joven en España pero muy arraigada en Europa. Se trata de una modalidad vinculada al deporte del mushing (tiro con trineo), en el que el perro y el corredor se ejercitan, disfrutan de la naturaleza, comparten la sensación y la pasión de correr, aprenden nuevas pautas y, lo que es más importante, el canicross bien hecho hace que entre los dos se forme un gran vínculo, llegando a convertirse en algo más que un equipo.

¿En qué consiste? 

El canicross simplemente consiste en correr con tu perro, los dos atados. Como es un deporte que se deriva del tiro con trineo, es imprescindible que el perro vaya siempre delante o, a lo sumo, con los cuartos traseros al lado del corredor.

El canicross tiene varias ventajas frente a otros deportes. Una es que se puede practicar a todos los niveles: tanto a nivel «casero» como participando en pruebas de bajo nivel, para pasarlo bien con otros practicantes, o entrando en las ligas y campeonatos y compitiendo más «en serio». El material necesario es el mismo en cualquiera de los niveles que se practique y sirve durante muchas temporadas. Por otra parte pueden practicarlo todos los perros, independientemente de su raza y tamaño.

El corredor, también llamado musher, y su perro van unidos mediante una línea de tiro con amortiguación. Dicha amortiguación irá hacia el lado del corredor, y en el extremo junto al corredor llevará un mosquetón de liberación rápida, para que en caso de enredos de líneas en carrera o en salidas con más perros, o cualquier otra circunstancia, sea posible liberar al perro rápidamente.

Lo ideal es que el otro extremo de la línea vaya directamente unido al arnés del perro mediante un nudo de «alondra»; decimos que es lo ideal ya que algunos corredores lo unen con otro mosquetón, sin tener en cuenta que durante la carrera éste golpeará continuamente la parte final del cuerpo del perro.

El musher llevará un cinturón especial que tiene que ser ancho, acolchado, de cintura regulable y con enganche para el mosquetón.

Y, por último, nuestro perro irá con un arnés especial de tiro (¡no valen los de paseo!). La peculiaridad de estos arneses es que distribuyen el tiro y la presión desde el pecho hasta la cola del perro, impidiendo las lesiones, y sus diseños con grandes aperturas en el cuello y las extremidades permiten una total libertad de movimiento de las patas al correr.

También es posible la utilización de guantes para el corredor, y botines para el perro.
Factores a tener en cuenta, que sirven no sólo para el canicross, sino también para muchos deportes practicados con perros.

Debido a que los perros utilizan la lengua y las almohadillas para transpirar y regular su temperatura, a la hora de realizar este deporte es muy importante tener en cuenta la temperatura. Por ello, tanto el canicross como todas sus variantes, como el mushing, el skijoring o el bikejoring, son deportes de invierno.

A la hora de iniciar la carrera, ya sea a modo de competición o particular, tendremos que comprobar la temperatura ambiente. Superados los 17º no se debería correr. En competición, se variará el recorrido, siempre acortándolo, según la temperatura, o bien se suspenderá o aplazará la carrera.

Como ejemplo, tenemos el de La Pirena, una de las citas más importantes de mushing, cuando debido a la falta de nieve y las altas temperaturas que se registraron en diciembre del 2010, se aplazó 15 días.

Como ya se ha dicho anteriormente, el canicross es un deporte en equipo, y cada corredor tiene que conocer perfectamente a su perro. La temperatura no afecta a todos los perros por igual; hay perros que pueden correr con 17/18 grados y otros que pasados los 12 empiezan a sufrir. Lo mismo pasa a la hora de entrenar o de competir: debemos conocer a nuestro perro y saber cuánto puede dar, y cuándo no debemos tirar de él ni forzarlo a correr si no quiere. Hay que considerar que a nosotros no todos los días nos apetece salir a hacer deporte.

Al igual que las personas necesitamos entrenar, e iniciarnos poco a poco en la práctica de un ejercicio o deporte, a los perros les pasa exactamente lo mismo: no podemos de un día para otro obligar a nuestro perro a correr 8, 4 ó 3 kilómetros, si hasta ahora lo único que ha hecho ha sido pasear.

Los entrenamientos con nuestro compañero son muy importantes, no sólo para ponerlo en forma, sino para que se acostumbre al arnés, a correr delante de nosotros, para enseñarle ciertas órdenes como «curva a la derecha», «curva a la izquierda», a que no tire cuando bajamos cuestas, a que nos ayude tirando de nosotros cuando las subimos, a que el perro sepa adelantar a otros perros sin parar a olerlos…etcétera, etcétera. Debemos empezar con pocos kilómetros, al principio incluso con sólo unos metros, e ir aumentando las distancias. Para lograr que nuestro perro no pierda el interés por ir delante, lo importante es alcanzar un ritmo de carrera en el que los dos estemos cómodos y que sea nuestro compañero quien vaya delante, nunca a nuestro lado, como en un paseo.

Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de practicar canicross o simplemente al correr con nuestro perro suelto, es el firme, o el terreno por donde corremos. No debemos ir nunca por asfalto ni hormigón; debemos hacerlo por pistas de tierra, a poder ser sin piedras.
Al final de los recorridos, entrenamientos o carreras es imprescindible mirar el estado de las almohadillas de nuestro compañero y ver si ha sufrido algún desgaste o herida y, de ser así, tratárla. En caso de que nuestro perro sufra mucho de las almohadillas, existen en el mercado productos para tratarlas y endurecerlas y también botas especiales para cada tipo de deporte y terreno.

¿Cómo empezamos?

Al igual que en los demás deportes, a los perros hay que dejarles ser cachorros, pero si queremos iniciarlos desde temprano, no deberá ser antes de los siete meses.

Para introducir a nuestro perro adulto en el mundo del canicross, bien sea para ir a correr en competiciones o simplemente para que nos acompañe a hacer deporte, empezaremos por acostumbrarlo al material. Por norma, no les suele gustar el arnés. Así que intentaremos ponérselo sin forzarlo, tantas veces como haga falta, y si no lo tolera, lo haremos en días alternos. Siempre que lo soporte aunque solo sea un segundo, lo reforzaremos con felicitaciones, premios, caricias, juego…

Una vez que se sienta cómodo con el arnés, tenemos que empezar a correr con el perro delante, motivándolo. Puede ayudarnos que una persona corra delante de nosotros y llame al perro. Al principio lo que suele pasar es que se vuelva e intente morder la línea de tiro. Si esto sucede, habrá que parar, quitarle rápidamente el arnés y marcharse a casa.

Los primeros días bastará con sólo ponerle el arnés y que el perro se acostumbre a él. Una vez puesto, el perro deberá empezar a tirar y correr delante de nosotros. No necesita recorrer más de cien metros: vale más que corra diez o seis metros y que vaya delante de nosotros a que corra a nuestro lado cien metros, ya que lo que intentamos es que aprenda a ir delante.

¿Por qué delante? En primer lugar y lo más importante es porque es un deporte que se deriva del tiro con trineo y, por tanto, si los perros en el trineo no van delante tirando, el trineo no se mueve; en segundo lugar, porque una vez que sepamos correr con nuestro perro, le enseñaremos diferentes pautas que nos ayudarán a guiarlo en todo el recorrido. Por ejemplo, en un cruce de caminos con ordenes como DCHA (derecha), IZ, (izquierda), él sabrá qué dirección tomar; lo mismo en cuestas abajo: tenemos que enseñarle a no dejar de tirar, pero sí a andar o correr muy despacio, ya que es muy complicado bajar una cuesta si van tirando de ti; por tanto lo dirigiremos con una orden como DES (despacio) o LEN (lento). Según el perro que tengamos y el tipo de canicross que vayamos a hacer con él, podemos enseñarle la orden de TIRA, si en cualquier momento del recorrido nos vemos muy «ahogados» y queremos un enchufe de gasolina extra.

Si vamos a competir en canicross, debemos estar completamente compenetrados con nuestros compañeros, entrenar mucho juntos y cuidarnos mutuamente, hacer revisiones veterinarias, examinarles las almohadillas y patas después de cada carrera, vigilarles la alimentación y complementársela en caso de que sea necesario, preocuparnos por el material, hidratarlos después de cada carrera y complementar el desgaste.

En el canicross las distancias varían entre los tres y los diez kilómetros. Es un deporte extenuante para nuestros compañeros. Ellos lo dan todo por nosotros, y lo mínimo que podemos hacer es devolver lo que nos dan, cuidándolos como se merecen.

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