Cristina Navarro y Lua (Canis Connection)
Publicado en Border Collie Magazine número 2, Mayo  2011 

Tricdogging Reptar

En esta edición, Cristina Navarro y Lua nos han preparado un nuevo «truco» para que disfrutemos enseñando una habilidad más a nuestro compañer@, TrickDogging Reptar.

La finalidad del «trickdogging» es, además de deleitar a nuestros familiares y amigos con las destrezas que realizamos en conjunto, una magnífica forma de fortalecer  vínculos, porque nos proporciona una línea directa de comunicación, crea una suerte de idioma gestual y verbal, y nos enseña a conocer la expresión corporal mutua. Hace que nuestro perro utilice y, por lo tanto, aumente su inteligencia y sus habilidades motoras, y sobre todo es gratificante porque refuerza positivamente a las dos partes, ¡y además resulta muy divertido!

En esta ocasión, se trata de un truco de muy sencilla ejecución y que solo requiere unos minutos diarios, algunos apetitosos premios, un clicker y mucho entusiasmo.

	Comenzaremos con unos cuantos premios que gusten  a nuestro perro, prepararemos el clicker para la sesión, y nos pondremos sobre una  alfombra para que el perro no se haga daño al deslizarse por el suelo. Este ejercicio se puede enseñar de varias maneras: utilizando una silla o algún mueble por donde el perro tenga que «pasar por debajo», o nuestras piernas en forma de «túnel». Aquí lo haremos con las piernas. Pedimos al perro que se tumbe a nuestro lado. Con un premio de comida, lo guiaremos para que pase por debajo de nuestras piernas. CLICK + PREMIO cuando se acerque.
Evitando que el perro salga hacia atrás después de comerse el premio, sacaremos otro premio rápidamente y lo guiaremos para que avance. CLICK+PREMIO.
	Seguimos haciendo lo mismo que en el paso anterior, avanzando más. CLICK+PREMIO.
Tras varias repeticiones, pediremos a nuestro perro un paso más antes de hacer click con el fin de que entienda que lo que queremos es que camine tumbado y que tome conciencia de este movimiento.
	En la siguiente sesión, volveremos a retomar en el mismo punto en que dejamos el ejercicio. Le pediremos que se tumbe delante, y lo guiaremos con un premio cerca del hocico y en el suelo. Esta vez haremos click por cualquier intención que muestre para reptar.

Seguiremos guiándolo con el premio. Si se levanta, utilizaremos alguna silla hasta que lo haya entendido. No debemos corregirle si ocurre esto; tenemos que ayudarlo a entender qué le estamos pidiendo.

Si no se levanta, iremos pidiéndole que repte cada vez más y muy progresivamente antes de hacer click. Si logramos que repte de forma clara unos centímetros, nos iremos alejando cada vez más, e iremos retirando el premio como guía.

Cuando hayamos conseguido que repte unos metros, ya podemos introducir la señal verbal que queramos: «repta», «poco a poco»…